En este trabajo se analizan los procedimientos y nociones que, elaborados históricamente en torno de un sector de la infancia, fueron utilizados por el terrorismo de Estado para el secuestro y la apropiación de los hijos de aquellos a quienes se desaparecía y se mataba. Estas prácticas, por su magnitud y regularidad, fueron denunciadas como un plan sistemático de apropiación de niños y niñas. Sin embargo, al examinar las distintas formas que asumieron también fue posible observar su conexión con rutinas institucionales y prácticas sociales inscriptas desde mucho tiempo atrás en nuestra sociedad. La investigación comenzó con una pregunta acerca de lo sucedido durante la dictadura con los niños secuestrados, pero centralmente analiza y revela la larga gestación y vigencia de dispositivos y saberes configurados sobre un sector de la infancia y sus familias. Sobre aquellos niños que, convertidos en “menores”, fueron a lo largo de la historia institucionalizados, adoptados o apropiados.