Este trabajo trata en gran medida sobre las muertes producidas por la violencia de Estado, específicamente por las policías; esas muertes que se han dado en llamar de gatillo fácil. Pero, fundamentalmente, trata sobre las formas en que los familiares de las víctimas de esa violencia se organizaron para impugnarla, para denunciarla, para “demandar justicia” convirtiéndose así en un tipo particular de activistas. También describe las formas, específicas y locales, en que esta violencia y estas muertes han sido politizadas y se detiene en el análisis de las distintas modalidades de activismo. En este sentido, el interés de esta investigación ha sido comprender las formas en que se manifiesta la política y la protesta generada por personas de carne y hueso.